Prehistoria

Los primeros seres humanos utilizan la piedra como herramienta y arma. Aparecen las primeras técnicas de tallado y pulido.

Museo Arqueológico Nacional.

Renacimiento (siglos XV – XVI)

La piedra se utiliza para la construcción de palacios, jardines y monumentos. Destacan el mármol y la piedra caliza.

Castillo de Predjama en Eslovenia.

Antiguo Egipto (3000 a.C.)

Los egipcios empiezan a utilizar la piedra para la construcción de sus monumentos funerarios, como las pirámides, y para la creación de objetos de culto.

Pirámides de Guiza en Egipto.

Siglos XVII y XVIII

Se utilizan piedras duras como el granito y el basalto para la construcción de monumentos funerarios.

Taj Mahal en Agra.

Grecia clásica (5° siglo a.C.)

Los griegos utilizan la piedra para construir templos y esculturas. Destacan el mármol blanco de Paros y el mármol de Pentélico.

Partenón de Atenas.

Siglo XIX

Se producen grandes avances en la extracción, elaboración y transporte de la piedra. Se utilizan nuevas técnicas de corte y pulido, y se crean herramientas y maquinarias específicas.

El Capitolio en Washington.

Imperio Romano (27 a.C. – 476 d.C.)

Los romanos utilizan la piedra para la construcción de sus edificios y monumentos, como el Coliseo o el Arco de Constantino.

El Coliseo de Roma.

Siglo XX

Se producen grandes avances en la extracción, elaboración y transporte de la piedra. Se utilizan nuevas técnicas de corte y pulido, y se crean herramientas y maquinarias específicas.

Sagrada Familia de Barcelona.

Edad Media (476 – 1453)

La piedra sigue siendo utilizada para la construcción de iglesias, castillos y fortalezas. Destacan el uso de la piedra caliza y la piedra arenisca.

Mezquita de Córdoba.

Siglo XXI

La piedra natural sigue siendo valorada por su belleza, durabilidad y resistencia. Su uso se extiende a la decoración de interiores y exteriores, y se exploran nuevas posibilidades de diseño y acabado.

Vivienda unifamiliar Robles, Madrid.